jueves, 7 de julio de 2011

(Imagine el título que se le de la gana)

Camino a casa desde el trabajo había encontrado el tema que acabaría con mi bloqueo mental, pero justo cuando apareció la página en blanco frente a mi todo se fue a un lugar que me gustaría saber cuál es porque no recuerdo nada. Seguramente sería una historia de amor o tal vez algún cuento del lugar dónde estoy viviendo, llevo un mes y medio aquí y es la hora y no escribo sobre eso. No es que no esté aprendiendo, ni hayan cosas que no me impacten, es que no sé como pasar eso a letras, me está costando, para estar aquí ahora tuve que buscar música instrumental, alguna cosa que me hiciera pensar y avivara un poco mi tacto. 

Parece que las palabras se han ido, y no quiero, soy una persona que necesita desahogarse, siempre estar hablando de lo que me pasa, de las cosas más triviales, de los momentos más simples, también me gusta oir a los demás, oir, el chat a veces me cansa un poco. Lo que realmente me gusta de todo eso es la compañía, una compañía no tan superficial, no basta una tarde o una noche, para el intercambio de experiencias se necesita tiempo, pasar los límites de las preguntas básicas como ¿cómo te llamas? ¿de donde eres? ¿si? ¿de Colombia? No basta con preguntar cómo se es, creo firmemente que las palabras son solamente una pista de lo que realmente pasa, para saberlo hay que vivirlo. Todavía no recuerdo cual era el tema de mi post de hoy, pero me da la impresión de que estoy saliendo del bloqueo.

3 comentarios: