martes, 7 de junio de 2011

Lo que se me ocurre mientras escucho Buenavista Social Club

¿Qué fue exactamente lo que cogió el cuarto de Tula? ¿Candela? Los bomberos nunca aparecieron y ya saben qué pasó: Tula se volvió ceniza después de que su piel ardiera en llamas. Al día siguiente despertó para volver  a arder. Si Tula cada vez que baila se quema, puedo decir que me he quemado muchas veces, sentir la salsa entrando por los poros y el sudor saliendo es ponerle sabor a los días, por algo el sudor es saladito. La tranquilidad da para bailar y estremecer cada parte de  nuestro cuerpo, sobre todo los pies y las pantorrillas. Cuando bailo soy otra , no me conozco, bailar es expresión total, un vuelo suave, aunque rápido. Para bailar solamente es necesario sentir la música, conocerla, escucharla, ser amable, los que no mueven su cuerpo al compás de ella, no la entienden, no le han tocado el corazón, bailar es un cálculo gustoso, agradable, un cálculo que no se calcula, inconsciente. Si Tula no apagó la vela, yo tampoco lo haré, también me quedaré dormida.

2 comentarios:

  1. Hola hermosa cris, como siempre con tus escritos inspiradores, y me ponga a pensar ami personalmente pienso que no me gusta bailar pero en realidad la musica me encanta y me encantaria bailar, sentir poder relajarme y que me cuerpo se mueva para donde la musica lo lleve pero la verdad es que pese a que se pone las piel rizada con algunas canciones, como algunas de la nueva novela del Joe, soy y reconozco que soy penosa y no me muevo de la silla pero bailar y sentir la descripcion que haces me encantaria tener la experiencia, cuidate mucho cris, que Dios te bendiga y ya sabes que siempre te extranamos, pero con tu blogs te siento mas cerca, un abrazooooooo. LINA ROCA

    ResponderEliminar
  2. siempre he dicho que los hombres duros no bailan, y soy un tipo duro. ¿bailamos?

    ResponderEliminar