viernes, 20 de mayo de 2011

Domingos

Los domingos se me hacen interminables. Tal vez sea porque no tengo mucho que hacer sumado a las ganas de no querer ni moverme de la silla frente al computador. Son una cosa de otro mundo, o algo de este mundo disfrazado de viaje sin destino o de túnel interminable. El tiempo se vuelve un caucho gigante que se estira e intenta enrollarme y atraparme mientras yo hago malabares intentando escapar.
El desayuno se vuelve almuerzo y la cena desaparece,  mi pijama me goza desde que me levanto hasta que pruebo champú en la noche, chateo con los contactos del Messenger que no existen en la semana y mi celular se pierde entre las sábanas.
La música impera, pero no como todas las noches, el vacío de los domingos es tan grande, que ella tiene de donde escarbar, y se mete y se mete por todos los recovecos, tocando el polvo y la mugre del piso, avivando la tarde amarilla que deprime el ánimo, haciéndome cantar y pensar en otras cosas.

Nota publicada en el blog Mil canciones incrustadas en los huesos el 10 de agosto de 2010

5 comentarios:

  1. Tengo sentimientos ambivalentes hacia los domingos, tuve épocas en que los domingos eran los días que mas deseaba que llegaran porque por lo general eran para ir a playa, al zoologico, comer helado, etc....añoro esos bellos domingos...luego pasaron a ser una maldición cuando tocaba ir donde mi abuela materna a hacerle visita, a tal punto que preferia quedarme solo en la casa con 9 años para no tener que ir allá a ver como el tiempo se detenia y era otra dimensión.....luego se tornaron para descansar guayabo, después para repasar las clases en plena ñoñez, y ahora son el único día de la semana que puedo levantarme mas allá de las 5am...u.u

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  2. Para mí, los domingos siempre han sido un día jopo.

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  3. en mi caso el domingo no tiene mayor diferencia con el resto de días, excepto que hay menos cretinos en la calle

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  4. Yo tuve una época en la que amaba los domingos, eran tan mi día de abrir las ventanas tomar aire y escuchar música, ya no lo hago, ahora me recuerdan que se siente estar triste

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